¿Alguna vez has oído hablar del Curruca carrasqueña occidental? Se trata de una pequeña ave de la familia de los pájaros cantores que habita en las zonas arbustivas y de bosque mediterráneo de la península ibérica. En este artículo te contamos todas las características y curiosidades sobre esta especie.
Características y hábitat del Curruca carrasqueña occidental
La Curruca carrasqueña occidental, también conocida como Sylvia cantillans cantillans, mide unos 12 centímetros de longitud y pesa alrededor de 9 gramos. Su plumaje es de color gris pardo en la parte superior y blanco en la inferior, con una línea oscura que atraviesa los ojos y una mancha rojiza en la cabeza de los machos.
Esta especie habita en zonas de matorral y bosque mediterráneo de la península ibérica, desde el nivel del mar hasta los 1500 metros de altitud. Se alimenta principalmente de insectos y arañas que encuentra en los arbustos y en el suelo, y es un ave migratoria que viaja al norte de África para pasar el invierno.
Curiosidades sobre el Curruca carrasqueña occidental
Además de sus características físicas y hábitat, el Curruca carrasqueña occidental también tiene algunas curiosidades interesantes:
- A pesar de ser una especie migratoria, algunos ejemplares permanecen en la península ibérica durante el invierno, lo que se conoce como invernada.
- El canto del macho es un trino agudo y melodioso que utiliza para atraer a las hembras durante la época de reproducción.
- La hembra construye el nido en arbustos o árboles bajos y pone entre 3 y 5 huevos que incuba durante unos 12 días. Los polluelos nacen sin plumas y son alimentados por ambos progenitores hasta que son capaces de volar.
- Aunque la población de Curruca carrasqueña occidental es estable, la pérdida de hábitat debido al desarrollo urbanístico y la intensificación agrícola son una amenaza para su supervivencia.
En conclusión, el Curruca carrasqueña occidental es una pequeña ave con características físicas y hábitat muy particulares, que además cuenta con algunas curiosidades interesantes. Si quieres ver a esta especie en su hábitat natural, no dudes en visitar los bosques y matorrales mediterráneos de la península ibérica durante la época de reproducción. Recuerda siempre respetar a la naturaleza y su biodiversidad para preservar especies como la Curruca carrasqueña occidental.