Las salamandras, un animal relacionado con la mitología
La salamandra común es una especie de anfibio urodelo de la familia Salamandridae. Es el más común de los urodelos en Europa. De hábitos terrestres, únicamente entra en el agua para parir, y muchas subespecies lo hacen en tierra. Es un urodelo inconfundible, de fondo negro y manchas variadas amarillas muy intensas que pueden llegar a cubrir la casi totalidad del cuerpo. A veces también se aprecian manchas de color rojizo.
Descripción de las salamandras
Las salamandras adultas miden entre 18 y 25 cm incluyendo la cola, siendo las hembras algo mayores. En casos excepcionales pueden llegar a 28 o más de 30 cm. Tienen un cuerpo grueso y una cola relativamente corta, sin cresta dorsal ni caudal. Con glándulas parótideas bien visibles en la cabeza.
El diseño característico de manchas amarillas sobre fondo negro es muy variables, tanto que pudieran parecer de fondo amarillo con manchas negras. Este diseño es utilizado como una señal de advertencia para evitar ser atacada por posibles predadores. Su piel contiene pequeñas cantidades de sustancias tóxicas que irritan los ojos y boca de los predadores.
Las larvas tienen la cabeza más ancha que el cuerpo, con cresta dorsocaudal que comienza en la parte posterior del tronco. De coloración oscura, en la base de cada pata suele tener una pequeña mancha clara. Se ha observado neotenia en esta especie.
Si pierden algún miembro las salamandras son capaces de regenerarlos.
Comportamiento, hábitat, distribución y conservación
Es un animal de hábitos nocturnos, aunque puede verse de día si la humedad es alta como en días lluviosos o neblinosos, y cuando la temperatura es fresca pero superior a los 3 ºC. Por el día se refugia bajo la hojarasca, troncos de árboles caídos o bajo piedras. Las larvas se encuentran en arroyos y fuentes de aguas limpias y en ocasiones en aguas ferruginosas.
En general, es una especie ovovivípara, en la que las hembras paren larvas semidesarrolladas en el agua. Algunas subespecies son vivíparas y paren en tierra entre dos y ocho crías totalmente metamorfoseadas. Los partos tienen lugar a partir del otoño y hasta finales de la primavera dependiendo de la geografía y el clima. Las larvas tardan entre 2 y 6 meses en desarrollarse. El letargo invernal puede ser prolongado en las zonas de montaña más frías.
Aunque es asociada a bosques caducifolios o mixtos, con arroyos limpios y bien sombreados, también aparece en los biotopos de contacto con estos bosques, como roquedos, matorrales, praderas, etc.
Se distribuye a lo largo de Europa, desde Portugal, Italia y Grecia hasta el norte de Alemania, el sur de Polonia y Rumanía.
Aparece catalogada como «preocupación menor» por la UICN, aunque si se consideran las subespecies, algunas pueden catalogarse como amenazadas. En general, las poblaciones se mantienen estables, aunque localmente pueden haber disminuido e incluso haberse extinguido, como en el Sistema Ibérico de la península ibérica donde ha desaparecido en los últimos 20 años. Sus mayores amenazas son la destrucción del hábitat y en consecuencia la fragmentación de las poblaciones, la introducción de predadores como salmónidos o el cangrejo rojo americano, además del atropello de adultos al cruzar las vías de comunicación. Algunas poblaciones españolas se hallan afectadas por la enfermedad micótica denominada quitridiomicosis.
Relación de las salamandras con la mitología
Uno de los mitos más extendidos desde la antigüedad es el de la relación entre la salamandra y el fuego, que le da el nombre en inglés a la salamandra común, fire salamander.
Según Aristóteles, la salamandra estaba asociada al fuego y era capaz de sofocarlo cuando caminaba sobre él, creencia que fue posteriormente recogida por Plinio el Viejo, que además de la cualidad apaga fuegos de las salamandras, fue el primero que comentó sobre sus propiedades venenosas, ya que según él, sólo con que una salamandra diera una vuelta a un árbol era capaz de envenenar su fruto y al que lo consumía.
Curiosidades sobre las salamandras
- Las salamandras son anfibios que se caracterizan por su gran variedad de formas y colores.
- Algunas especies de salamandras pueden cambiar de color según su entorno o estado de ánimo.
- Muchas especies de salamandras son capaces de regenerar miembros y órganos, incluso la cola.
- Algunas especies de salamandras son capaces de vivir tanto en ambientes acuáticos como terrestres, y algunas pasan la mayor parte de su vida en el agua y solo salen para reproducirse.
- Algunas especies de salamandras tienen un mecanismo de defensa único: liberar un líquido venenoso desde sus glándulas para repeler a depredadores.
- La salamandra gigante es una especie endémica de México y es la salamandra más grande del mundo, puede medir hasta 1,5 metros de longitud.
- La salamandra japonesa es capaz de vivir más de 50 años, lo que la convierte en una de las especies más longevas de anfibios.
- La salamandra de espuelas es una especie endémica de la región de los Andes, es conocida por sus espinas en la cola, las cuales utiliza para defenderse de depredadores.